A diario me hacéis una de estas dos preguntas:
- ¿Cuánto peso voy a perder con tus planes en X meses?
- ¿Cuánto tiempo voy a tardar en perder X kilos?
Pero lo cierto es que ni yo ni ningún otro profesional vamos a poder contestarte a esto. Cada persona responde de forma diferente, y por eso siempre que trabajes conmigo, tendremos revisiones y te cambiaré el plan, para que no te estanques y sigas progresando.
¿Por qué nunca deberías hacer esas preguntas?
En primer lugar, el peso NO lo es todo. Puede ser que tu peso se mantenga o incluso que suba pero que sí estés mejorando tu composición corporal. Esto sucede porque estás perdiendo grasa a la vez que ganas masa muscular, ¡y el músculo pesa más que la grasa! Este fenómeno se puede dar en personas principiantes en el entrenamiento de fuerza, en personas obesas o en personas avanzadas que acaban de salir de una lesión y vuelven a entrenar.
Además, hay muchísimos factores que influyen a la hora de conseguir mejorar tu composición corporal:
- Adherencia de la persona al plan. No es lo mismo hacer todo al 100%, que saltarse el plan todo el fin de semana, darse caprichitos extra o no hacer todos los entrenamientos.
- Metabolismo. Cada persona es un mundo, y cada metabolismo también. Además, si vienes de hacer dietas milagro o muy bajas en calorías, tu metabolismo lo más seguro es que esté dañado y muy ralentizado.
- Nivel de entrenamiento. Cuanto más tiempo lleves entrenando y más avanzada seas en el entrenamiento de fuerza, más lentos serán tus progresos.
- Porcentaje de grasa. Cuanto más grasa «te sobre», más rápido la irás perdiendo. En cambio, si ya tienes un porcentaje de grasa bajo, tus progresos serán más lentos.
- Enfermedades asociadas. Si padeces alguna enfermedad como hipotiroidismo, es probable que el proceso de pérdida de grasa sea más lento, ¡pero se puede conseguir!
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