Tener la libido baja puede estar relacionado con diversos factores , y la alimentación y el ejercicio pueden desempeñar un papel importante, por ejemplo:
- Nutrición inadecuada: una dieta con déficit de nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, grasas saludables, aminoácidos esenciales) puede afectar negativamente a la función hormonal y por tanto a la libido. Por ejemplo, si tenemos deficiencia de vitamina D o de zinc, esto influye directamente en la producción de hormonas sexuales.
- Exceso o déficit de calorías: tanto un caso como el contrario pueden afectar en el equilibrio hormonal. Tener sobrepeso u obesidad aumenta los niveles de estrógeno y disminuye los de testosterona, lo que puede reducir la libido. Por otro lado, una dieta demasiado restrictiva y una baja ingesta calórica pueden llevar a una disminución de la energía y afectar también la función hormonal.
- Consumo excesivo de alcohol: también afecta negativamente a la función sexual. Además puede dañar el hígado, órgano importante para el metabolismo de las hormonas sexuales.
- Estilo de vida sedentario: la falta de actividad física regular hace que aumente la grasa corporal, disminuya la energía y por tanto la libido. El ejercicio regular puede ayudar a tener un porcentaje de grasa más saludable y mejorar la circulación, lo cual tiene un impacto positivo en la función sexual.
- Estrés y ansiedad: Una alimentación poco saludable y la falta de ejercicio pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez puede afectar negativamente la libido. El estrés crónico puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés que pueden inhibir la función sexual.
- Desequilibrios hormonales: Los problemas relacionados con la alimentación y el ejercicio pueden contribuir a desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en mujeres o la disminución de la testosterona en hombres, lo que puede influir en la libido.
Si te sucede esto, la solución es una dieta equilibrada y ajustada a tus cantidades, hacer ejercicio regularmente, reducir el estrés y mantener un estilo de vida saludable en general.
Si la libido baja persiste a pesar de hacer cambios en la dieta y el ejercicio, es importante buscar la opinión de un médico o un terapeuta sexual, ya que podría haber causas que requieran tratamiento específico.